Viernes 20 de Noviembre de 2009
Salgo de clase a última en cuanto suena el timbre a pesar de la cara de cansancio y mosqueo del profesor: la marinería hemos empezado a recoger nuestras cosas unos minutos antes de que sonara el timbre y eso que él seguía explicando cosas. Normal, es viernes y última hora, todos tenemos prisa y ganas de salir. Yo, además, de salir de clase y de entrar al baño más próximo, el de las escaleras.
Salgo de clase a última en cuanto suena el timbre a pesar de la cara de cansancio y mosqueo del profesor: la marinería hemos empezado a recoger nuestras cosas unos minutos antes de que sonara el timbre y eso que él seguía explicando cosas. Normal, es viernes y última hora, todos tenemos prisa y ganas de salir. Yo, además, de salir de clase y de entrar al baño más próximo, el de las escaleras.
Vaya, qué raro, está precintado. Tendré que seguir escaleras abajo con la marea e ir al otro.
Por el camino les cuento a unos compañeros y pregunto si saben qué ha pasado.
-¡Se habrán cargado a alguien y esperan a la policía científica! ¡je!- suelta el colega gracioso que tiene siempre en la lengua la respuesta preparada; yo soy más lenta.
Cuando salgo del baño ya casi no queda nadie por los pasillos y vuelvo con mi móvil escaleras arriba a hacer un par de fotos para el Galeón. Al encender la luz, veo también una nota pegada en la pared de la izquierda: “PEGAME O HAZME LA ZANKA”. El que lo ha escrito o es Uruguayo o Argentino o un analfabestia que no usa tildes; le pega más lo segundo: ¿quién querría que le pegaran?
Por la tarde me encuentro en el chat a un par de piratas, nadie sabe nada del baño ni del precinto, ha debido ser a última hora. ¿Por qué y quién lo ha cerrado? ¡Vaya trabajo!
Decido enviar un mensaje al Gran Almirantazgo y contesta enseguida el secretario Alberto Lalaguna. Parece mosqueado y sobre todo, cansado; como el profe de última hora.
Nos cuenta que lo han tenido que cerrar por que algún burro (no son sus palabras y excluimos en esta ocasión tan evidente el adjetivo burra) ¡ha cortado los cables del secamanos eléctrico! Ante la posibilidad de que alguien se electrocute o tire de los cables para acabar con la gamberrada han tenido que precintar pues no se puede cerrar con llave. Nos cuenta que habrá que hacer algo con ese baño, pues si hace nada hablábamos en este mismo blog de las últimas y progresivas mejoras (papel, espejos, jabón…), hay algún o algunos graciosos que desde que han puesto jabón y secamanos ya se han cargado las dos cosas a golpes un par de veces. Con lo que costó tener papel y la de veces que nuestros representantes en el consejo escolar lo pidieron, tiene narices que siempre haya algún bobo que destruya lo que no son sino mejoras para los demás.
Desde nuestro galeón de Piratas de Guante Blanco, una vez más denunciamos estos hechos tan absurdos y denostamos a aquellos que los cometen. Si te aburres ¿por qué no haces algo mucho más divertido y menos dañino, o es que como eres troglodita no se te ocurre nada? Oye, que si no encuentras nada ni nadie para hacerte pupa, ¿por qué no te golpeas contra las paredes de tu casa o roes un ratito los cables de tu “play”? ¿Qué problema tienes?
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